El To-de o Tuidi se considera una de las
primeras manifestaciones de las artes marciales en Okinawa, influenciada por la
llegada de técnicas chinas. Durante los siglos XIV y XV, las artes marciales
locales de Okinawa comenzaron a fusionarse con el Kenpo chino y otras
disciplinas importadas por mercaderes y diplomáticos que llegaban a las islas
Ryukyu. El término To-De significa literalmente 'mano china' y abarcaba
técnicas de golpeo, bloqueo y defensa personal.
El Shuri-te y el Tomari-te surgieron a
finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX en las ciudades de Shuri y
Tomari, respectivamente. Ambas eran zonas residenciales importantes en Okinawa,
pero con diferentes roles: "Shuri" era la sede del gobierno real, mientras que "Tomari" era una aldea más enfocada en actividades comerciales. Estas diferencias
se reflejaron en los estilos.
Shuri-te: Se caracterizó por técnicas de movimientos rápidos y
explosivos, influenciados por las artes marciales chinas del norte. Sokon
Matsumura (1809–1899) fue uno de los principales exponentes, conocido como el
guardia real del Reino de Ryukyu y el primer maestro en sistematizar las
técnicas de Shuri-te. Matsumura enseñó a importantes figuras como Anko Itosu y
Anko Azato.
Tomari-te: Era una aldea portuaria y comercial, el Tomari-te se
desarrolló con un enfoque más práctico en la autodefensa. Los practicantes de
Tomari-te incorporaron técnicas más fluidas y circulares en comparación con el
Shuri-te.
El Naha-te se originó en la ciudad
portuaria de Naha, que tenía fuertes lazos comerciales con China. Este estilo
surgió a mediados del siglo XIX y se centraba en técnicas de respiración
controlada (ibuki), posturas estables y movimientos fuertes. Se basaba en artes
marciales chinas del sur como el Boxeo del Tigre y el Boxeo de la Grulla
Blanca.
Kanryo Higaonna (1853–1915): Fue un maestro destacado que viajó a Fuzhou,
China, para estudiar las artes locales. A su regreso a Okinawa, enseñó Naha-te
con gran influencia de sus aprendizajes en el sur de China. Su estilo se centró
en la fortaleza física, la respiración y el acondicionamiento corporal.
A finales del siglo XIX y principios del
siglo XX, las tres corrientes principales —Shuri-te, Naha-te y Tomari-te—
comenzaron a unificarse. Figuras como Anko Itosu (1831–1915), alumno de Sokon
Matsumura, fueron esenciales para este proceso. Itosu adaptó las técnicas del
Shuri-te para hacerlas más accesibles y las introdujo en el sistema educativo
de Okinawa en 1901, marcando el inicio de la modernización del Karate como
disciplina.
En 1936, varios de los maestros más
influyentes de Okinawa, como Toyama Kanken (fundador de Shudokan), Chojun Miyagi (fundador del Goju-ryu) y Gichin
Funakoshi (fundador del Shotokan), se reunieron
para definir las bases del Karate moderno. Fue en este momento cuando se
estandarizó el término Karate ('mano vacía'), eliminando el carácter chino de
la palabra (kara) y estableciendo un sistema formal de enseñanza que enfatizaba
la filosofía y los valores japoneses.
Este proceso unificó las técnicas precursoras en un arte marcial consolidado,
marcando el nacimiento del Karate tal como se conoce hoy en día.